Otra acción recaudatoria y perjudicial para quienes transitamos uno de los ingresos al centro. Otra obra, alejada de dar solución a las necesidades de los y las barilochenses. Otra obra emparentada con los negocios, de la gestión del Ingeniero Gennuso, en la ciudad.
Bien sabido es la necesidad que tiene el Intendente Gennuso por recaudar. Una pantalla que equivale casi a un tv de unas 200 pulgadas se instaló en la bifurcación de la 12 de Octubre y Diagonal Capraro. Parece que poner en peligro a peatones y automovilistas, a través de un muy importante medio de distracción, no es un obstáculo para generar los recursos para pagar su séquito de funcionarios municipales.
Mientras en distintos lugares se elimina cartelería que afecta la calidad visual de las ciudades, en la principal ciudad de la provincia se va en el sentido exactamente contrario. Tal como se puede ver en una nota publicada por Página 12 Salta, el municipio de esa ciudad mandó retirar carteles de publicidad estática. Lo hizo en el marco de un Plan de Limpieza Visual.
Sin ser especialista en cuestiones arquitectónicas ni de calidad vida, es sencillo de observar como semejante artefacto puede traer graves a quienes transiten esa zona. Para comenzar es una señal de video en grandes dimensiones que, sin dudas, atrae la atención de quienes transiten el lugar. El agravante es que se se encuentra emplazado junto a semáforos en una multiesquina con excesivo tránsito en la mayor parte del día. Cualquier tipo interferencia en ese sector puede provocar un accidente que hasta podría costar la vida de transeúntes.
De quien son los carteles en cuestión?
Es de destacar como el municipio se despreocupa de poner en peligro a los vecinos y vecinas cuando se trata de negocios. Según una fuente consultada por Bariloche En Redes, esta es una de las pantallas que entrarían en el pliego de las garitas de colectivos que se están instalando en la ciudad.
Por otro lado, es lamentable, y poco se habla, como se eliminan añosos árboles de la costanera mientras se suman carteles publicitarios. Se debe tener en cuenta que los pinos cortados en la costanera eran una barrera natural y daban el atractivo que podíamos observar. En su lugar empiezan a llenarnos de cartelería, que más allá de la contaminación visual, son el medio para seguir manteniendo funcionarios que, no se sabe bien que hacen, pero cobran importantes sueldos pagados por nosotros y, seguramente, estos carteles también.
