El fuego en Parques Nacionales se convirtió en una de las principales preocupaciones de cara al verano. La Administración de Parques Nacionales (APN) informó que sus áreas técnicas trabajan de manera conjunta para extremar las precauciones en terreno y reforzar las recomendaciones a quienes visitan las áreas protegidas durante la temporada estival.
En ese marco, la APN avanza en una agenda de trabajo coordinada con la Agencia Federal de Emergencia (AFE), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, con el objetivo de reducir riesgos ante la llegada del período de mayor peligro de incendios forestales. El foco está puesto en la prevención y en la capacidad de respuesta frente a escenarios complejos, especialmente en zonas de alta concurrencia turística.
La Dirección de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencias (DLIFE-APN) cumple un rol central en esta planificación. Desde el organismo se indicó que se articulan recursos con los Parques Nacionales y con otras jurisdicciones, en un contexto donde la simultaneidad de eventos puede superar rápidamente las capacidades disponibles.
Fuego en Parques Nacionales y un escenario de alto riesgo
De acuerdo a la planificación estratégica para la temporada de incendios forestales 2025–2026, los Parques Nacionales de la Patagonia Norte cuentan con más de 160 brigadistas, además de equipamiento de agua, herramientas manuales, sistemas de comunicación y tecnología como drones, cámaras térmicas y dispositivos GPS. Sin embargo, el propio diagnóstico reconoce la necesidad de optimizar la respuesta ante ataques iniciales y ataques ampliados en situaciones de emergencia.
Entre las acciones previstas se mencionan refuerzos logísticos y técnicos, capacitaciones conjuntas, desarrollo de sistemas de alerta temprana, monitoreo meteorológico y análisis de riesgo. También se incluyen simulacros regionales y planificación interjurisdiccional, en un intento por equilibrar recursos frente a un escenario de alta peligrosidad.
En este contexto, la APN resolvió prohibir de manera específica el uso del fuego en los Parques Nacionales Lanín, Nahuel Huapi, Los Arrayanes, Lago Puelo y Los Alerces. La medida ya está vigente y se extenderá hasta el 30 de abril de 2026. Durante ese período, solo se permite el fuego seguro en instalaciones habilitadas de prestadores turísticos autorizados.
Además, se intensifican las tareas de monitoreo permanente, tanto en campo como mediante sistemas satelitales, con reportes continuos y elaboración de índices de riesgo vinculados a incendios forestales.
El presidente de Parques Nacionales, Sergio Álvarez, señaló que la coordinación con las provincias resulta imprescindible para optimizar recursos y organizar acciones de corto, mediano y largo plazo, en un escenario donde la prevención aparece como el único margen posible frente a la amenaza del fuego.
