Durante las primeras horas de la mañana, un operativo policial se llevó a cabo en la vivienda de Julia Chávez, ubicada en la calle Onelli entre Rosales y Mascardi de nuestra ciudad. La intervención, que tenía como objetivo ejecutar un procedimiento de desalojo, generó una fuerte respuesta por parte de familiares y vecinos que intentaron impedir el ingreso de las fuerzas de seguridad. La situación escaló cuando la policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los presentes.
Conflicto vecinal y uso de la fuerza policial en el desalojo de Julia Chávez
El operativo, ordenado por el juez Mariano Castro, resultó en momentos de alta tensión en el barrio. Testigos informaron que varios vecinos, incluida Julia Chávez, fueron golpeados durante el enfrentamiento. Como consecuencia, cinco personas fueron detenidas y trasladadas a la Comisaría 28. La intervención policial, que incluyó un importante despliegue de efectivos en la zona, generó preocupación entre los residentes locales debido al impacto que tuvo en la comunidad.
A pesar de los incidentes, posteriormente se alcanzó un acuerdo entre las partes involucradas. Pablo Chávez, hijo de la afectada, comunicó que se estableció un plazo de 30 días para que la familia desocupe el inmueble. Además, el municipio ofreció un lote como alternativa de reubicación para la familia Chávez, lo que podría mitigar el impacto del desalojo.
La ejecución de este procedimiento refleja la complejidad de los conflictos vecinales relacionados con la vivienda, donde la intervención policial puede agravar las tensiones sociales. Sin embargo, el acuerdo alcanzado y la disposición del municipio para ofrecer una solución de reubicación presentan un enfoque optimista ante una situación inicialmente adversa. La comunidad sigue atenta a los desarrollos futuros, esperando que el conflicto pueda resolverse de manera pacífica y justa para todas las partes involucradas.
