El empresario, político y excandidato fue Gabriel Di Tullio fue condenado por defraudación en un caso millonario. El Tribunal de Impugnación de Río Negro resolvió declarando culpable a Di Tullio por administración fraudulenta en Bariloche, revocando así una absolución previa. La sentencia destaca el abuso de confianza y el ocultamiento deliberado en el caso que involucra un desarrollo inmobiliario millonario.
Revocación de absolución en caso de fraude inmobiliario en Bariloche
El caso comenzó en febrero de 2021, cuando un inversor firmó boletos de compraventa por once lotes dentro del fideicomiso «Solares de Bariloche». En esa misma fecha, otorgó a Di Tullio un poder especial para escriturar o vender los lotes en su nombre. Sin embargo, el acusado transfirió los lotes a una sociedad vinculada a su entorno personal, sin notificar al inversor y por un precio muy inferior al de mercado. El Tribunal de Impugnación consideró que esta acción constituyó una administración fraudulenta.


La sentencia se fundamentó en un voto minoritario del juicio oral, que había advertido sobre la confianza traicionada y el dolo en las acciones de Di Tullio. El tribunal de alzada rechazó la hipótesis de simulación planteada por los jueces de primera instancia, afirmando que no fue debatida en el juicio. En cambio, determinó que los derechos sobre los lotes ya pertenecían al inversor cuando ocurrieron las transferencias fraudulentas.
Impacto de la condena por defraudación en un caso millonario
El fallo pone de relieve la conducta deliberada de Di Tullio, quien ocultó la operación, dejó de rendir cuentas y cortó la comunicación con el inversor en el momento crucial de la cesión de los lotes. La relación de confianza entre las partes, mantenida durante años, fue un factor clave en el otorgamiento de un poder amplio que el condenado utilizó para actuar sin restricciones.
El tribunal destacó que la cesionaria de los lotes tenía vínculos personales con Di Tullio y carecía de la capacidad económica para justificar la transacción. Esta maniobra fue vista como un claro intento de causar perjuicio al inversor, quien había confiado en el desarrollador para gestionar los terrenos de manera leal.
La decisión del Tribunal de Impugnación de Río Negro no solo revoca la absolución inicial, sino que también establece un precedente importante en casos de fraude inmobiliario. La condena de Di Tullio por administración fraudulenta refuerza la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en las relaciones comerciales. El proceso continuará en la instancia de cesura para determinar la pena correspondiente.

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