Preocupa intento de vaciar el espacio cultural de La Gloria
En una casa centenaria declarada Patrimonio Histórico, donde cada rincón respira arte, música y comunidad, hoy se vive un conflicto silencioso pero brutal. La empresa Travel Rock, que administra el predio de La Gloria, decidió no renovar el contrato al Instituto Arte y Parte, poniendo en riesgo un espacio que se transformó en un faro cultural en Bariloche.
La frase que resume el conflicto es clara: vaciar el espacio cultural. Así lo expresó Perla, directora y fundadora del Instituto, durante una entrevista con los periodistas Sergio Fontana y Rocío Arriagada, en la que relató con detalle y dolor los atropellos sufridos.
«No me están desalojando solo a mí, están desalojando a la cultura de Bariloche», afirmó. Habló de cortes de luz intencionales, accesos bloqueados, inundaciones provocadas por obras sin cuidado y una negativa sistemática al diálogo. «Lo que ellos llaman convivencia, yo lo llamo esclavitud», dijo.
En La Gloria funcionan más de veinte espacios de formación artística, con estudiantes de 3 a más de 80 años, docentes en actividad, talleres de cerámica, música, literatura, teatro, exposiciones internacionales, visitas escolares y proyectos con aval oficial. «Esto es más que un lugar: es un alma colectiva», aseguró.
La comunidad se organiza para resistir el vaciamiento
Perla aclaró que no hubo una amenaza de demolición, pero fue contundente: «Lo que quieren es vaciar el espacio cultural. No sé por qué les molestamos tanto, pero lo sentimos cada día». Uno de los episodios más graves ocurrió cuando un micro impidió salir del predio en una urgencia médica con su hijo: «Eso está filmado. Es real. No me lo contaron.»
El Instituto lanzó una campaña de firmas para defender el espacio. Se puede adherir en la página de Change.org, y también a través del Instagram @institutoarteyparte_bariloche, la web institutoarteyparte.com, o presencialmente en la sede de Avenida Bustillo 1264.
«No tengo dinero para comprar La Gloria, pero tengo el amor para defenderla. Y eso también es pertenencia», cerró Perla, emocionada pero firme.
