Autorizan a un joven a eliminar el apellido y segundo nombre que lo un铆an a su progenitor. Desde su infancia, el adolescente enfrent贸 la separaci贸n de sus padres y, con el tiempo, decidi贸 cortar definitivamente el v铆nculo con su progenitor. Aleg贸 maltrato, abandono y un episodio que lo marc贸 profundamente: su padre biol贸gico no pag贸 la cuota del colegio y perdi贸 la vacante. Por estas razones, solicit贸 suprimir el apellido paterno y eliminar su segundo nombre, ambos impuestos por el padre. Una jueza de Familia de Bariloche resolvi贸 que su pedido ten铆a fundamentos y lo autoriz贸.
Desde ahora, su nombre legal ser谩 el que eligi贸: solo con el apellido materno y sin el segundo nombre. La decisi贸n se tom贸 tras una audiencia personal, dos informes forenses y el dictamen de la Defensor铆a de Menores, que asumi贸 su representaci贸n complementaria. En su presentaci贸n judicial, el adolescente declar贸 que el apellido paterno representa para 茅l una carga. Lo asoci贸 a una historia de abandono, indiferencia y violencia en sus primeros a帽os de vida. Dijo que nunca se sinti贸 parte de la familia de su padre, que solo su madre y su entorno materno estuvieron presentes.
Autorizan a un joven a eliminar el apellido
Relat贸 que durante su infancia debieron intervenir sus abuelos para cuidarlo cuando su madre no estaba, y que el v铆nculo con el padre siempre fue distante y forzado. Las visitas, que continuaron durante un tiempo, resultaban cada vez m谩s inc贸modas. Fue 茅l quien, pasados los a帽os, tom贸 la decisi贸n de no asistir m谩s. Desde entonces, no hubo contacto. En 2020, la situaci贸n alcanz贸 un punto l铆mite. El padre ten铆a la responsabilidad de pagar la cuota del colegio, pero dej贸 de hacerlo y el joven perdi贸 la vacante. Seg煤n consta en el expediente, ese hecho fue determinante. A partir de ese momento, su madre y su pareja se hicieron cargo de todos los gastos. No volvieron a reclamarle nada al padre biol贸gico.
El adolescente expres贸 que ya no deseaba portar ni el apellido ni el nombre vinculados a esa figura. Los peritajes acompa帽aron la solicitud. El informe psicol贸gico se帽al贸 que el adolescente no presenta indicadores de patolog铆a, que comprende con claridad el sentido de su pedido y que no se detecta influencia externa. Destac贸 que la resoluci贸n favorable representar铆a un alivio. El informe social describi贸 una vida estable junto a su madre, su pareja y una red de cuidado activa. Tambi茅n confirm贸 la desvinculaci贸n total con el padre y su familia desde hace a帽os. El progenitor fue notificado legalmente del proceso, pero no se present贸.
La magistrada evalu贸 que el joven cuenta con la madurez necesaria para decidir sobre su identidad. Aplic贸 el principio de autonom铆a progresiva y sostuvo que, cuando ni帽as, ni帽os o adolescentes alcanzan el grado de discernimiento suficiente, deben poder ejercer sus derechos personales. El nombre, aunque por regla es inmutable, puede modificarse cuando se acredita que perjudica a quien lo lleva. El fallo orden贸 suprimir el apellido paterno y el segundo nombre, y actualizar todos los registros civiles. Desde ahora, el adolescente llevar谩 el nombre que eligi贸, el que representa su historia, su voluntad y su pertenencia.
