Los vecinos de Ñirihuau manifestaron su preocupación por el estado del puente que desde hace unos meses está sin el funcionamiento correspondiente. Según señalaron, la estructura lleva más de cinco meses sin reparaciones, lo que genera riesgos para quienes lo utilizan a diario.
Mónica Bernardino, vecina y vocera de la comunidad, explicó que la situación se agravó desde abril, cuando se interrumpieron los trabajos con el argumento de que no era posible avanzar durante el invierno. “El puente se sigue deteriorando cada vez más. Armaron una pasarela, pero está muy peligrosa porque no tiene baranda y la gente la usa caminando o en bicicleta”, señaló en diálogo con el programa radial Comenzando La Mañana.
La referente indicó que tanto Bariloche como Dina Huapi tienen responsabilidad sobre la estructura, ya que el puente se encuentra en un área limítrofe. “Queremos una solución real, no un maquillaje. Necesitamos un puente factible para que la gente lo pueda usar. Es una obra que debe encararse con seriedad”, subrayó.
Bernardino advirtió que el mal estado de la conexión afecta a trabajadores, estudiantes y familias enteras que dependen del paso para sus actividades cotidianas. También destacó la importancia del puente como vía de acceso para emergencias, ya que “es la ruta más rápida para que pueda llegar una ambulancia”.
“El puente de Ñirihuau es parte de la historia de nuestra comunidad y de la vida diaria de cientos de personas. Lo único que pedimos es poder volver a usarlo de manera segura”, concluyó la vecina.
