A raíz de llamados recibidos en Bariloche En Redes, hechos por empleados de la Unidad Regional de Seguridad Aeroportuaria V, este medio difundió la información provista. Luego de publicada la nota y, lejos de salir a llevar alivio a las familias del centenar de empleados de la PSA, se nos intima a quitar la nota publicada.
Tal como se define, quien se da a conocer como, la primer persona identificada con Coronavirus en nuestra ciudad, es una Funcionaria Pública perteneciente a un Organismo Nacional (PSA Bariloche) que vive y trabaja en nuestra comunidad.
Lo llamativo de la Oficial Ayudante es que siendo Funcionaria, como se define a si misma, no asume el rol de Servidora Pública que le implica el cargo que desempeña. Esto es por ejemplo, comunicar a que quienes han estado con ella que podrían estar contagiados y, por lo tanto, ser propagadores del virus.
Lejos de lo que se plantea desde el mismo Presidente Alberto Fernández, el rol de la PSA dista mucho de la responsabilidad que tenemos todos los ciudadanos en el combate de la pandemia. Esto se muestra al punto que el Subjefe de la Unidad de Bariloche, aún sabiendo que su esposa, la Oficial en cuestión, está afectada por el COVID-19, nunca ordenó la cuarentena obligatoria al personal en contacto con ellos dos, muchos de ellos a su cargo.
En el comienzo de su mandato, el Presidente de la Nación, hacia referencia a los nuevos cuadros de nuestras fuerzas armadas, quienes se formaron en democracia, según sus propios dichos. Evidentemente, ellos se formaron en democracia pero con vicios, normas y costumbres de los dictadores que los precedieron.
La PSA es la Policía que debe cuidar a los ciudadanos que transitamos espacios aeronáuticos, deben ser Servidores Públicos y generar autoridad a partir de su servicio. Todo lo contrario, estos funcionarios se comportan como parte de una organización verticalista donde se apoderan del término autoridad a partir de un uniforme y las armas que manejan, creyendo que con esa autoridad pueden censurar todo lo que no les gusta o convenga, aunque se traten de medios de comunicación.
Lo grave de la situación es que se trata de una Oficiala (u Oficial para quienes no aceptan los términos de género) que, siendo portadora del CODIV-19, ha estado en contacto directo o indirecto con cientos de compañeros de fuerza y vecinos en los distintos lugares que ha transitado o asistido y demás. Pero aún así insiste en censurar información vital para nuestra sociedad. Se justifica diciendo que su nombre se ve manchado cuando el fin de este medio es prevenir a cualquiera que pudo haber estado con ella y los cuidados que deben tener con su entorno.
Lo que realmente indigna a quien escribe, la decena de empleados que se han comunicado con Bariloche En Redes y la ciudadanía que lee y comenta este medio, es la falta de solidaridad y el autoritarismo con el que se maneja. La misma actitud es planteada en las denuncias previas con respecto al Subjefe de la unidad local de PSA, quien casualmente es su esposo, priorizando la apariencia de la fuerza por sobre el posible contagio que se estaba produciendo.
La Oficiala hace referencia que antes de ser Funcionaria es madre. De la misma manera hay cientos de Madres que han estado en contacto con ella y tienen derecho de saber que pueden tener el virus y transmitírselos a sus hijos. Sin dudas que que todo riesgo se minimiza si sabemos que una persona con la que estuvimos en contacto puede habernos contagiado. De esta manera podemos tomar las medidas para proteger a nuestros hijos y resto de la sociedad.
Para tener en cuenta a las personas que les toca portar el COVID-19, no se trata de un deshonor, no se trata de una irresponsabilidad, menos si se contagia en el cumplimiento de un Servicio. Hay que actuar con responsabilidad, tampoco con liviandad, cualquier ciudadano que se contagie debería informar a toda su entorno para prevenir contagios y que el virus se siga propagando.
Como dicen muchos analistas de estos momentos, ya nada va a ser igual una vez que pase esta pandemia. De eso deben tomar nota quienes tienen responsabilidades sociales y asumir sus roles. Ellos no ingresan a una fuerza de seguridad para ser servidos, ellos deben ser Servidores Públicos más allá de ser Funcionarios Públicos.
