Un hombre intentó revincularse con sus hijos, pero ellos se negaron: Primó el derecho superior del niño. Luego de varios años sin contacto, un hombre buscó recomponer el vínculo con sus hijos, sin embargo, se encontró con una negativa insalvable. Los dos adolescentes le manifestaron a una jueza de Familia de Bariloche su deseo de no volver a verlo. En la sentencia, aunque se reconoció el derecho del progenitor, prevaleció el interés superior del niño, un principio rector en el derecho de familia.
El hombre presentó una demanda solicitando un esquema de visitas mensuales, comunicación telefónica directa y la posibilidad de compartir vacaciones con sus hijos. Argumentó que desde el divorcio en 2020 no había logrado contactarlos, acusando a la madre de bloquear sistemáticamente toda vía de acercamiento. Según su relato, sus intentos por restablecer el vínculo fueron frustrados por denuncias en su contra, que atribuyó a maniobras de la madre. Además, aseguró que su familia actual había sido marginada del círculo de los adolescentes.
Primó el derecho superior del niño
La madre, por su parte, negó las acusaciones y afirmó que los chicos decidieron cortar el contacto tras varios episodios de violencia verbal. Explicó que en un tiempo intercambiaron mensajes con su padre y lo veían en sus viajes a Bariloche, pero el vínculo se deterioró. Sostuvo que sus hijos merecen tranquilidad y que no corresponde forzar una relación. La jueza entrevistó personalmente a los adolescentes, quienes confirmaron su negativa a retomar el contacto. No se refirieron a él como padre, sino como ‘el progenitor’.
Los peritajes psicológicos y sociales respaldaron las declaraciones de los adolescentes. Los informes indicaron que los chicos cuentan con un entorno estable y que una revinculación forzada podría afectar su bienestar emocional. El padre reconoció haber tenido actitudes agresivas en el pasado, aunque aseguró estar en proceso de terapia. Sin embargo, los profesionales concluyeron que no existen las condiciones para reconstruir el vínculo en este momento.
La Defensoría de Menores apoyó la decisión, considerando que la voluntad de los adolescentes debe ser respetada. Finalmente, la jueza interviniente rechazó el pedido de revinculación, subrayando que primó el derecho superior del niño como principio rector.
