Otro incendio en Bariloche volvió a sacudir el barrio Santo Cristo durante la madrugada, esta vez con un saldo irreparable: dos personas murieron dentro de la vivienda ubicada en Otto Goedecke, entre Vilcapugio y Yatasto, a apenas una cuadra y media del Cuartel Central de Bomberos. El fuego, que según las primeras versiones se habría iniciado alrededor de las 5 de la mañana, avanzó con una velocidad devastadora, dejando a los vecinos impotentes ante la magnitud del siniestro.
Según testimonios de residentes, las víctimas serían Juana Millán, de 67 años, jubilada, y Osmar González, de 33 años, trabajador de la construcción. El humo y las llamas les impidieron escapar. Un tercer residente, Jonathan, salvó su vida porque había salido de la casa un par de horas antes del inicio del incendio.
Las imágenes registradas en el lugar muestran la aparente precariedad de la vivienda. Aunque las causas del siniestro aún no fueron confirmadas, testigos señalan que no se trató de una falla en estufas eléctricas ni sistemas de calefacción a leña, ya que la casa contaba con conexión a gas. La rapidez con la que el fuego consumió la estructura refuerza la hipótesis de que no estaba construida con materiales ignífugos.
Vecinos cuestionan la respuesta de los bomberos
Posterior al operativo, surgieron comentarios entre los vecinos que presenciaban la escena. Según sus dichos, la dotación del destacamento Melipal habría llegado antes que los bomberos del Cuartel Central, pese a que estos últimos estaban a apenas 150 metros del lugar. Por otro lado, desde el cuartel central de Bomberos desmintieron este dicho informando que un equipo de guardia del cuartel central es lo que agilizó la respuesta contradiciendo que haya llegado una dotación de otro cuartel antes que ellos.
El hecho ocurrió en una zona que todavía no se recupera del impacto de otro incendio registrado hace apenas una semana, también en el barrio Santo Cristo, aunque en aquella oportunidad, afortunadamente, no se registraron víctimas fatales. La cercanía temporal y geográfica de ambos episodios profundiza la preocupación de los residentes.
Una herida abierta para Bariloche
Este nuevo episodio se suma a una serie de incendios recientes que han dejado pérdidas materiales y, en algunos casos, víctimas en distintos barrios de la ciudad. El dolor de familiares y amigos se mezcla con la inquietud de una comunidad que ve repetirse tragedias similares sin respuestas claras.
Mientras se aguarda el informe técnico que determine las causas del fuego, el recuerdo de Juana Millán y Osmar González se convierte en símbolo del vacío que deja la ausencia y de la fragilidad de la vida frente al fuego.
