El encendido del árbol marcará el inicio formal de una nueva temporada navideña, una ceremonia que año tras año convoca a familias, turistas y a quienes consideran este ritual una parte entrañable de la vida barilochense. La apertura será este lunes 8 de diciembre desde las 20, en un Centro Cívico que ya comenzó a transformarse con ornamentación temática y los preparativos visibles en la plaza principal.
En conversación con este medio, luego de la conferencia brindada el viernes en el Teleférico, el intendente Walter Cortés confirmó su presencia en el acto del encendido, un gesto que suma peso institucional y renueva el carácter comunitario del encuentro.
La jornada abrirá con Rock & Walsh, un show pensado para las infancias y sus familias. A las 20.45 llegará El Grinch para animar la Peña Navideña, y a las 21 subirá al escenario la Orquesta Filarmónica de Río Negro con el concierto Argentina en Navidad, junto al músico invitado Daniel Ruggiero. El momento culminante será a las 21.45, cuando Papá Noel dé paso al encendido de las luces y la iluminación del Centro Cívico.
Encendido del árbol y tradición pública en Bariloche
El encendido y la programación asociada se extenderán durante todo diciembre y hasta el 6 de enero, con atractivos que ya forman parte del paisaje navideño local: la Casa de Papá Noel, la Aldea Navideña, el Show del Grinch y el Mercado Navideño, que reunirá a más de un centenar de emprendimientos regionales.
Bariloche En Redes viene acompañando el proceso desde los primeros movimientos. En nuestro Instagram compartimos el inicio del armado del arbolito en la plaza del Centro Cívico y, por el mismo medio, mostraremos la previa y el minuto a minuto del encendido. Esta cobertura visual permite registrar no solo el evento final, sino el clima previo: el trabajo de montaje, las expectativas de las familias que se acercan, los detalles de la ornamentación y la construcción colectiva del ambiente festivo.
El espíritu de esta temporada vuelve a concentrarse en el espacio público, donde cada diciembre se renueva un símbolo común que trasciende la agenda de actividades: el encuentro entre vecinos, la presencia de las infancias como protagonistas, y el gesto simple y poderoso de iluminar, entre todos, el corazón de Bariloche.
